Israel Aerospace Industries (IAI), la principal empresa aeronáutica de sistemas militares, lanzó una actualización que revoluciona el campo de batalla: las nuevas versiones de los vehículos aéreos no tripulados Harop y los drones de ataque Romet, que en los últimos años se volvieron el arma más avanzada de las fuerzas terrestres del ejército de Israel.
La nueva versión del Harop, llamada Mini Harop por su tamaño pequeño, tiene la capacidad de detectar ondas emitidas por el objetivo enemigo a través de radares, radios o teléfonos celulares.
(Así funciona la tecnología de las armas Harop)
Cuenta con una ojiva con capacidad para almacenar ocho kilos de explosivos, pesa un total de 45 kilos y puede ser operado desde un lanzador móvil. Su principal virtud es “oler” a un enemigo y la capacidad de destruirlo sin la intervención de un combatiente.
La nueva versión del dron Rotem, que puede ser cargada simplemente por un soldado y manejada desde un teléfono celular, también se basa en su autonomía y la capacidad de detección electroóptica, tanto de día como de noche.
Rotem sabe cómo perseguir objetivos, ya sean humanos o automóviles. Pesa apenas 6,5 kilogramos, alcanza una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora en los momentos de persecución, y golpea con precisión al objetivo que se pone por delante.
(La tecnología de los drones Rotem)
"El Mini Harop y el Rotem funcionan con motores eléctricos, son silenciosos y se adaptan a condiciones medioambientales”, contó una fuente de IAI sobre una tecnología que según publicaciones extranjeras resultó clave en la guerra que tuvo lugar el año pasado en el enclave de Nagorno-Karabaj, entre las fuerzas azeríes que compraron estas armas a Israel y las fuerzas armenias que tuvieron dificultades para lidiar con ellos a través de sistemas de defensa aéreos soviéticos que ya son obsoletos.
En los últimos meses IAI firmó tres acuerdos para vender estos armamentos a países asiáticos por un valor superior a los 100 millones de dólares. Boaz Levy, director ejecutivo de la empresa, definió a estas armas como una herramienta “clave y decisiva para los ataques avanzados en los campos de batalla del futuro”.