Estimaciones indican que en Occidente una persona de cada 100 debe utilizar una silla de ruedas para trasladarse. Y próximamente esa discapacidad será un poco más llevadera: una empresa israelí desarrolló una silla de ruedas inteligente con una función que permite al usuario mantener una posición erguida.
La empresa UPnRIDE utilizó algoritmos, se apoyó en la robótica y recientemente autoridades oficiales de Estados Unidos aprobaron la comercialización de esta nueva silla, que ingresará a Israel aproximadamente dentro de dos meses.
El instrumento permite una cantidad de ascensos y descensos prácticamente ilimitados, y también se adapta a pendientes u otros terrenos que suelen implicar dificultades para los usuarios de las sillas de ruedas tradicionales.
"Permitirá que miles de israelíes con discapacidades, entre ellos yo mismo, nos traslademos por la calle parados y estables mientras conversamos a la altura de los ojos con otras personas", explicó el doctor Amit Goffer, jefe del equipo de desarrollo. Además la silla permite a la persona discapacitada realizar tareas hogareñas diarias.
Según el doctor Goffer, ya se recibieron miles de consultas de todo el mundo, aunque por el momento el elevado precio es una traba para que muchas personas tengan acceso a la silla: vale alrededor de 25.000 dólares.
El año pasado se había lanzado al mercado una silla de ruedas con algunas similitudes, aunque pensada específicamente para usuarios que no sufrieran discapacidades en manos y hombros, y que pudieran manipular los cinturones y correas necesarios antes de cambiar la posición de la silla.