Se ha espiado a activistas, periodistas y políticos de todo el mundo mediante el uso de malware para teléfonos móviles desarrollado por una empresa privada israelí, según informes publicados el domingo, lo que generó temores de violaciones generalizadas de la privacidad y los derechos humanos.
El uso del software, llamado Pegasus y desarrollado por el Grupo NSO de Israel, fue informado por The Washington Post, The Guardian, Le Monde y otros medios de comunicación que colaboraron en una investigación sobre una fuga de datos.
Entre los números que se encuentran en la lista hay dos pertenecientes a mujeres cercanas al periodista nacido en Arabia Saudita Jamal Khashoggi, quien fue asesinado por un escuadrón saudí en 2018
Se trató de una filtración de una lista de hasta 50.000 números de teléfono que se cree que pertenecían a personas de interés de los clientes de NSO desde 2016, de acuerdo con los informes.
Los medios de comunicación con acceso a la filtración señalaron que en los próximos días se darían a conocer más detalles.
Entre los números de la lista se encuentran los de periodistas de organizaciones de medios de todo el mundo, como Agence France-Presse, The Wall Street Journal, CNN, The New York Times, Al Jazeera, France 24, Radio Free Europe, Mediapart, El País, The Associated Press, Le Monde, Bloomberg, The Economist, Reuters y Voice of America, indicó The Guardian.
El uso del software para piratear los teléfonos de los reporteros de Al-Jazeera y un periodista marroquí ha sido informado anteriormente por Citizen Lab, un centro de investigación de la Universidad de Toronto, y Amnistía Internacional.
The Guardian sostuvo que la investigación sugiere un "abuso generalizado y continuo" de Pegasus, que según NSO está destinado a ser utilizado contra criminales y terroristas
Entre los números que se encuentran en la lista hay dos pertenecientes a mujeres cercanas al periodista nacido en Arabia Saudita Jamal Khashoggi, quien fue asesinado por un escuadrón saudí en 2018.
La lista también incluye el número de un periodista independiente mexicano que luego fue asesinado en un lavado de autos. Su teléfono nunca fue encontrado y no estaba claro si había sido pirateado.
The Washington Post indicó que los números en la lista también pertenecían a jefes de estado y primeros ministros, miembros de familias reales árabes, diplomáticos y políticos, así como a activistas y ejecutivos de empresas.
La lista no mostró cuáles eran los clientes que habían ingresado los números en ella. Sin embargo, los informes señalaron que muchos estaban agrupados en diez países: Azerbaiyán, Bahrein, Hungría, India, Kazajistán, México, Marruecos, Ruanda, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
El Grupo NSO calificó las acusaciones de exageradas y carentes de fundamento, según The Washington Post, y no confirmó las identidades de sus clientes
The Guardian sostuvo que la investigación sugiere un "abuso generalizado y continuo" de Pegasus, que según NSO está destinado a ser utilizado contra criminales y terroristas.
Amnistía Internacional y Forbidden Stories, una organización de medios sin fines de lucro con sede en París, inicialmente tuvieron acceso a la filtración, que luego compartieron con organizaciones de medios.
NSO, líder en la creciente industria de software espía privado, en gran parte no regulada, se había comprometido anteriormente a colaborar con la policía por los presuntos abusos cometidos mediante el uso de su software.
El Grupo NSO calificó las acusaciones de exageradas y carentes de fundamento, según The Washington Post, y no confirmó las identidades de sus clientes.
Citizen Lab informó en diciembre que decenas de periodistas de la red Al-Jazeera de Catar fueron blanco de una sofisticada vigilancia electrónica en sus comunicaciones llevadas a cabo a través de sus teléfonos móviles.
Amnistía Internacional informó en junio del año pasado que las autoridades marroquíes utilizaron el software Pegasus de NSO para insertar el software espía en el teléfono celular de Omar Radi, un periodista condenado por una publicación en las redes sociales.