El elevado número de soldados heridos que luchan en Gaza, muchos de los cuales presentan síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT), junto con la grave escasez de proveedores de atención sanitaria, obligaron al aparato de seguridad a embarcarse en una búsqueda urgente de tecnología basada en IA para mejorar el tratamiento.
En los últimos días, el Ministerio de Defensa se puso en contacto con varias empresas de la industria y el mundo académico para desarrollar soluciones de salud mental a largo plazo que se integrarán en los planes de diagnóstico y tratamiento para los veteranos de las FDI.
Este plan está encabezado por la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa y el Departamento de Rehabilitación del Ministerio, en coordinación con las unidades de salud mental y ciencias del comportamiento dentro de las FDI. El objetivo es identificar y mapear nuevas tecnologías en diversas etapas de desarrollo que puedan ayudar a hacer frente a una afluencia de casos de miembros del servicio regular y reservistas que participan en combate en Gaza y la frontera norte, que tienen o están en riesgo de desarrollar PTSD.
En su pedido a las empresas, incluidas las nuevas, el establishment de seguridad concedió dos semanas para presentar propuestas de herramientas tecnológicas de diagnóstico que puedan integrarse en los primeros auxilios para los soldados de combate que tengan síntomas de trastorno de estrés postraumático. Estas tecnologías permitirían a los pacientes tener acceso a un autocuidado las 24 horas del día para prevenir el deterioro de su estado mental, herramientas para interpretar los estados emocionales y cognitivos como parámetros para evaluar la resiliencia, herramientas de apoyo para las familias afectadas y más.
La búsqueda de tecnologías se está intensificando debido a preocupaciones de los organismos de rehabilitación del Ministerio de Defensa y de las FDI, que predicen un número significativamente mayor de pacientes que en conflictos anteriores. Esto se debe principalmente a una mayor conciencia sobre el tema, la exposición de soldados a numerosos incidentes traumáticos en las comunidades fronterizas de Gaza y en el sur durante y después del ataque de Hamas el 7 de octubre, el shock nacional colectivo, el número sin precedentes de heridos y la prolongada duración de la guerra.
Al mismo tiempo, el sistema de salud mental de Israel tiene una escasez de psiquiatras, psicólogos y proveedores de atención profesional que puedan brindar tratamiento inicial a los soldados que regresan del frente, lo que puede evitar que su condición se deteriore y se convierta en una enfermedad a largo plazo.
"Recibimos muchos comentarios del mercado civil, empresas y empresarios que quieren presentar planes de desarrollo para este tipo de tecnologías. Desde nuestra perspectiva, el principio fundamental es, ante todo, no dañar, sino mejorar la situación. Cualquier tecnología adoptada debe ser seguro y respaldado por la investigación, y las entidades profesionales en nuestro nombre deben estar convencidas de que puede facilitar y ayudar en el proceso de tratamiento", dijo una fuente del Ministerio de Defensa.
"La capacidad de proporcionar rápidamente un tratamiento adecuado en este tipo de situaciones es fundamental", afirmó otra fuente de seguridad. "Existe una alta probabilidad de que aquellos que desarrollan síntomas de PTSD y reciben el apoyo que necesitan rápidamente no desarrollen una condición persistente que requiera años de tratamiento", agregó.
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Soldados de la Unidad 669 rescatan a heridos de la Franja de Gaza.
(Portavoz de las FDI)
Desde el comienzo de la guerra, la División de Rehabilitación del Ministerio informó de 6.000 heridos, tanto físicos como mentales. Calculan que a finales de año el número alcanzará unos 20.000.
"La mayoría de los pacientes atendidos sufren lesiones físicas, pero tememos que algunos de ellos también padezcan lesiones psicológicas", se agregó.
