En una entrevista exhaustiva durante el fin de semana en el podcast estadounidense Hard Fork, Yuval Noha Harari –reputado escritor e historiador israelí– reveló sus profundos temores sobre las fatídicas consecuencias de la tecnología en la sociedad humana, si no se controla.
"El escenario apocalíptico burocrático"
"Si cometemos un error al lidiar con ello, la inteligencia artificial podría apagar no sólo el control humano sobre la Tierra, sino la luz de la propia conciencia humana, convirtiendo el universo en un reino de oscuridad total", advirtió Harari en la entrevista, subrayando que esto no es una profecía, sino el peor de los casos del que debemos estar atentos.
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Yuval Noah Harari: una imagen inquietante del futuro de la humanidad junto a la IA.
(Moti Kimchi)
Harari –cuyo libro Naxos: Breve historia de la información desde la Edad de Piedra hasta la Inteligencia Artificial llegó a las tiendas este mes– describe lo que él llama el "escenario burocrático del fin del mundo". "Este no es un escenario de Hollywood de robots tratando de rebelarse contra los humanos, sino un escenario más práctico en el que el mundo está lleno de agentes artificiales en nuestros ejércitos, bancos, universidades e incluso gobiernos, que toman decisiones por nosotros".
Lecciones de la historia
En la entrevista, Harari menciona la influencia de la invención de la imprenta en Europa en el siglo XV como un ejemplo histórico del oscuro poder de las nuevas tecnologías, que no necesariamente conducen al progreso. "Pasaron casi 200 años desde el momento en que se introdujo la imprenta en Europa hasta el apogeo de la revolución científica en el siglo XVII", señala. "Y en esos 200 años, Europa experimentó la peor ola de guerras religiosas de su historia y la caza de brujas más extensa del continente".
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Es probable que los robots no se rebelen contra los humanos, sino que simplemente entren en todos los campos y tomen decisiones por nosotros.
(Copilot Designer)
Más tarde, Harari se explayó y habló sobre la Revolución Industrial del siglo XIX. "Si tuviera que darle a la humanidad una calificación por sus logros en el manejo de la tecnología industrial, diría que obtuvimos una calificación reprobatoria", dice. "Si en el siglo XXI, cuando ya entendemos que necesitamos construir sociedades humanas en torno a la IA, nunca sabremos cómo manejar la tecnología de nuevo, eso sería una muy mala noticia para miles de millones de personas en todo el mundo".
Peligro para la democracia e impacto en el conflicto
Una de las principales preocupaciones planteadas por Harari se refiere al impacto de la inteligencia artificial en la democracia. "El discurso democrático se está cayendo a pedazos. No sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo", advirtió. "Tenemos la tecnología de la información más sofisticada de la historia, pero estamos perdiendo la capacidad de tener una discusión lógica entre nosotros. La democracia está realmente al borde del colapso", añadió.
En sus intervenciones, también se refirió al posible impacto de la inteligencia artificial en los conflictos bélicos, poniendo como ejemplo la guerra en Gaza: "Si vives en una casa que es bombardeada según las instrucciones de la IA, éste es el apocalipsis del que todo el mundo habla", argumentó Harari.
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Viviendas bombardeadas en Gaza. "Si vives en una casa que es bombardeada según las instrucciones de la IA, éste es el apocalipsis del que todo el mundo habla", dijo Harari.
(Omar al-Qattaa / AFP)
Entre el miedo y la esperanza
A pesar de sus advertencias, Harari no descarta por completo el uso de la inteligencia artificial, admite que él mismo utiliza estas herramientas para las traducciones y expresa su admiración por sus capacidades lingüísticas. "Como alguien que se especializa en el lenguaje y las palabras, me sorprende lo buena que se ha vuelto esta tecnología y lo rápido que sucedió", dice.
Sin embargo, Harari reveló su compleja relación con la tecnología en la vida cotidiana. Relató que tuvo que comprar un teléfono inteligente sólo porque necesitaba acceder a varios servicios, y que tuvo cuidado de limitar su uso: "No pongo el teléfono inteligente al lado de mi cama y no es lo primero que reviso por la mañana".
Cuando se le preguntó sobre las posibilidades de extinción total de la humanidad como resultado de la inteligencia artificial, Harari estimó: "Creo que la extinción total no es muy probable, alrededor del 1 al 10 por ciento. Pero el riesgo sigue existiendo y hay que tenerlo en cuenta".
Al final de la entrevista, Harari pidió una discusión urgente y profunda sobre las implicancias de la inteligencia artificial. "Necesitamos tener esta conversación ahora, no dentro de cuatro o diez años, cuando sea demasiado tarde", advirtió, enfatizando en la necesidad urgente de una acción conjunta para garantizar un futuro próspero para la humanidad en la era de la IA.
