El primer paciente humano recibió un implante de la startup de chips cerebrales Neuralink el domingo y se está recuperando bien, dijo el multimillonario fundador de la compañía, Elon Musk.
"Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales", expresó Musk en una publicación en la plataforma de redes sociales X el lunes.
Los picos son la actividad de las neuronas, que el Instituto Nacional de Salud describe como células que utilizan señales eléctricas y químicas para enviar información al cerebro y al cuerpo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) había dado autorización a la compañía el año pasado para realizar su primer ensayo para probar su implante en humanos, un hito crítico en las ambiciones de la startup de ayudar a los pacientes a superar la parálisis y una serie de afecciones neurológicas.
El estudio utiliza un robot para colocar quirúrgicamente un implante de interfaz cerebro-computadora (BCI) en una región del cerebro que controla la intención de moverse, había informado Neuralink, y agregó que su objetivo inicial es permitir que las personas controlen el cursor o el teclado de una computadora usando sólo sus pensamientos.
El primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy, dijo Musk en una publicación separada en X.
El estudio PRIME de la startup es una prueba de su interfaz cerebro-computadora inalámbrica para evaluar la seguridad del implante y el robot quirúrgico.
Neuralink no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para obtener más detalles.
La compañía se ha enfrentado a pedidos de investigación con respecto a sus protocolos de seguridad. Reuters informó a principios de este mes que la compañía fue multada por violar las reglas del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) con respecto al movimiento de materiales peligrosos.
La compañía estaba valorada en unos 5.000 millones de dólares en junio pasado, pero a finales de noviembre cuatro legisladores pidieron a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) que investigara si Musk había engañado a los inversores sobre la seguridad de su tecnología después de que los registros veterinarios mostraran que los problemas con los implantes en monos incluían parálisis, convulsiones e hinchazón cerebral.
Musk escribió en una publicación en las redes sociales el 10 de septiembre que "ningún mono ha muerto como resultado de un implante de Neuralink". Agregó que la compañía eligió monos "terminales" para minimizar el riesgo para los sanos.
