En los próximos días el Ministerio de Defensa de Israel firmará un contrato con la empresa Rafael para finalizar el desarrollo y comenzar la etapa operativa del proyecto “Maguen Or” (Escudo de Luz), un sistema de intercepción de cohetes a través de tecnología láser.
El ministerio estima que la finalización del proceso de seguridad operativa llevará entre dos y tres años. Cumplida esa etapa, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contarán con el primer sistema mundial para interceptar amenazas aéreas a través de rayos láser.
El desarrollo de Maguen Or comenzó hace varios años y su objetivo fue producir un rayo láser con energía eléctrica cercana a los 100 kilovatios, capaz de derribar cohetes pesados, morteros, proyectiles, drones y misiles. Los lanzadores terrestres serán operados por la Fuerza Aérea y podrán disparar rayos láser a amenazas aéreas ubicadas a 10 kilómetros de distancia.
Las ventajas del sistema Maguen Or radican en la posibilidad de interceptar amenazas enemigas con una potencia ilimitada, sin necesidad de recargar los cartuchos de misiles interceptores, y a un bajo costo económico: un misil del sistema Cúpula de Hierro, el que habitualmente utiliza Israel para derribar cohetes lanzados desde Gaza hacia territorio israelí, puede llegar a costar decenas de miles de dólares.
Maguen Or convivirá con otros sistemas de defensas existentes en el arsenal de las FDI. Los oficiales de la Fuerza Aérea podrán decidir en tiempo real la forma más rápida, eficiente y económica de interceptar cohetes. Por el momento el proyecto incluye únicamente al ejército israelí y no cuenta con financiación extranjera, aunque el Ministerio de Defensa está en contacto con varios países interesados en convertirse en futuros compradores.
“En los últimos días conocí el proyecto y a las personas que están detrás, y puedo decir que es una tecnología mágica que aumentará drásticamente las capacidades de defensa del Estado de Israel”, afirmó Benny Gantz, ministro de Defensa. “No sucederá dentro de un año, pero será rápido”, agregó.
El mes pasado el primer ministro Naftalí Bennett se refirió al proyecto en una conferencia del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional. “Nos permitirá rodear a Israel con un muro láser que nos protegerá de misiles, cohetes, vehículos aéreos no tripulados y otras amenazas, y le quitará a nuestros enemigos su carta más fuerte contra nosotros”, dijo.