Estar discapacitado no sólo inhibe la capacidad de una persona para moverse, sino que también limita su independencia social, financiera y física. La startup israelí 6Degrees Ltd. se enfoca en mejorar la movilidad de las personas discapacitadas con su dispositivo de pulsera portátil que estudia los movimientos de un paciente de manera similar a cómo un dispositivo activado por voz "aprende" la voz de una persona y, junto con la conectividad bluetooth, permite a los usuarios controlar sus dispositivos electrónicos. Su dispositivo de segunda generación, todavía en proceso, funciona como un videojuego de realidad virtual (VR) y ayuda a las personas discapacitadas y amputadas a superar el dolor causado por el síndrome del miembro fantasma.
La startup desarrollada en Israel no busca sólo hacer el bien sino lograr también un gran impacto. Sus fundadores, el matrimonio integrado por Miri Berger y Aryeh Katz, comprenden de cerca el dolor de estar discapacitado. Katz resultó herido durante su servicio militar en una unidad de paracaidistas y, junto con un profesor universitario discapacitado, buscó diversas formas de recuperar su independencia.
“Lo que te golpea no es sólo el dolor o la pérdida de una extremidad”, señaló Miri Berger, directora ejecutiva de 6Degrees, “es la pérdida de independencia. Queremos alentar a las personas discapacitadas o que padecen una amputación o una enfermedad que restringe la movilidad, como la parálisis cerebral, a recuperarse tanto económica como socialmente”. Israel promueve negocios sostenibles orientados al impacto, y el grupo aprovechó la oportunidad a su regreso de Estados Unidos. Berger tiene experiencia en diseño industrial, mientras que Katz –que fue director del Laboratorio de Innovación en la Universidad de Nueva York– tiene experiencia en ingeniería eléctrica y desarrollo de software.
6Degrees opera en el campo de la salud digital, y su dispositivo de primera generación ya está disponible, mientras que el segundo está en proceso. “Creamos esta tecnología para empoderar a las personas con problemas de movilidad que la han perdido. Nuestro producto aborda las necesidades humanas clave, como la gamificación, el empleo y la recuperación, además de alentar a las personas a buscar la independencia social, financiera y física."
El dispositivo de la compañía, llamado MyMove, se enfoca en dos aspectos: crear acceso digital para que los usuarios puedan navegar por Internet, escribir, además de otras funciones, y ayudar a las personas a tener un empleo remunerado, creando accesibilidad para carreras que anteriormente podrían haber estado fuera de su alcance. “El dispositivo aprende sobre la forma en que te mueves, estudia y analiza tu rango, velocidad, temblores o movimientos involuntarios y caracteriza ese ritmo. Se puede conectar a cualquier dispositivo inteligente con capacidad Bluetooth y simplemente controla ese dispositivo con cualquier movimiento que haga la persona ”, explicó Berger. "Es como un dispositivo controlado por voz, pero con movimiento", añadió.
"Si una persona tiene un rango de movimiento limitado o una enfermedad como parálisis cerebral o parálisis debido a un accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson o un temblor relacionado con la genética, el dispositivo tiene en cuenta la capacidad de rango y le brinda al usuario un rango de movimiento suave en ese lado de la pantalla. “Las personas pueden comunicarse con sus amigos, pedir artículos en línea, ir a la escuela, dibujar gráficos, jugar y ayudar a que la gente vuelva al trabajo, dándoles esa libertad”, agregó. "Tiene un impacto económico enorme".
“Las personas pueden comunicarse con sus amigos, pedir artículos en línea, ir a la escuela, dibujar gráficos, jugar y ayudar a que la gente vuelva al trabajo"
Planes futuros
La startup ganó el Mass Challenge, un programa acelerador de startups con sede en Jerusalem, y desde entonces ha ganado varios concursos. "Queremos satisfacer la alta demanda, hacer crecer nuestra empresa más rápido y llevarla al mercado", señaló Berger. Espera vender su desarrollo a hospitales y otras empresas del sector sanitario, así como a compañías de seguros y distribuidores de dispositivos médicos.
En el futuro, la compañía aspira a crear la próxima generación de manos protésicas, para que las personas puedan controlar tabletas y dispositivos electrónicos "digitalmente". "Nos vemos desarrollando el futuro de los dispositivos controlados por humanos conectados por personas para conectar a todas las personas a los dispositivos, independientemente de si tienen o no una discapacidad", agregó.
