Danielle Aloni, quien fue secuestrada en Gaza con su hija Emilia, de 6 años, por terroristas de Hamás, durante la masacre del 7 de octubre, y liberada después de 49 días, en noviembre pasado, sostuvo que las condiciones en las que estaban retenidas, en un túnel que luego descubrió y expuso las FDI, fueron duras.
"Era una habitación pequeña, su ancho no superaba los dos metros de un extremo a otro", comenta Aloni a Ynet. "Estuvimos en este túnel específico, durante una semana, donde 16 personas estaban hacinadas, unas junto con otras, en colchones. No podíamos respirar, no había aire", afirmó.
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"Era una habitación pequeña, su ancho no superaba los dos metros, de un extremo a otro."
(FDI, Foro de Familias de Rehenes y Personas Desaparecidas )
El contraalmirante de las FDI Daniel Hagari, informó, la semana pasada, que mientras las tropas en Gaza expusieron el pozo de un túnel, ubicado en la casa de un miembro de Hamás, los soldados lucharon con los terroristas. En el propio túnel, situado a 20 metros bajo tierra, encontraron un espacio central donde, según las fuerzas, se creía que 20 cautivos estaban retenidos en diferentes momentos.
"Las imágenes de los túneles me hicieron entrar en pánico, pero estoy afuera, así que no es como si hubiera regresado allí", dice Aloni. "No necesito fotos para recordarlo; lo recordaré mientras viva. No fue el último lugar en el que estuvimos y había otros rehenes, allí, cuando nos fuimos", apuntó.
Añadió que la dificultad era la falta de aire y agregó: "No hubo agua durante el tiempo que estuvimos allí, lo que significaba que no podíamos ducharnos. Estaba prohibido beber de los grifos y nos traían agua potable por otras vías. Había mucha humedad, falta de oxígeno, la ropa estaba constantemente húmeda y, más allá de que la usábamos día tras día, estábamos apretados y olíamos mal", afirmó.
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"La humedad se te pega y se mezcla con todo. Los dos ventiladores que se ven funcionaban de forma intermitente.
(FDI)
"La humedad se te pega y se mezcla con todo. Los dos ventiladores que se ven en las fotos funcionaban de forma intermitente. Hubo largas horas en las que no pudimos hacerlos andar. El ambiente general del lugar es una sensación claustrofóbica y horrible. No se puede moverse o caminar, y apenas hay espacio. La parte del pasto sintético que se ve, mide unos 20 o 30 centímetros de largo, y los colchones se situaban justo al lado. Emilia y yo estábamos en el mismo colchón, que se encontraba muy húmedo”, añadió.
Aloni expresó que no podía lavarle las manos a su hija. "Un día, la enjuagué con media botella de Coca-Cola llena de agua. Uno de los rehenes se enojó conmigo por haberme terminado el agua, porque tenía que lavar a mi hija, que no se había duchado durante varios días. La gente estaba nerviosa y se sentía mal. Alguien necesitaba un tanque de oxígeno; otra necesitaba medicamentos para su diabetes, y no había ninguno. La gente estaba deprimida", puntualizó.
Dentro del túnel, también se encontraron pinturas de Emilia dibujadas durante su tiempo en cautiverio. "Me sorprendió mucho que encontraran pinturas, allí. Nos dijeron que era hora de irnos, pero uno de los rehenes me expresó que Emilia le había regalado estas pinturas. Otras son las que una cautiva liberada escondió y trajo con ella", sostuvo.
"Fue muy sorprendente y también alegre, verlo. Se pueden ver los motivos en las pinturas. ¿Qué más tenía que hacer allí? No tenía bolígrafos ni una mesa; todo estaba pintado con tinta roja. Eso era lo que teníamos; le daban un cuaderno que no podíamos llevarnos y ella pintaba cuando le apetecía, cuando tenía un chispazo de esperanza", añadió.
"No tenía bolígrafos ni una mesa; todo estaba pintado con tinta roja. Le daban un cuaderno que no podíamos llevarnos y ella pintaba cuando le apetecía."
“Los niños expresan lo que sienten a través del juego y la pintura, y en este caso hubo muchos anhelos por el hogar, la familia y el sol. Nunca le pedí que pintara; ella lo hizo por sí misma", concluyó.
Hablando de que las FDI descubrieron en el túnel, Aloni comentó: "Realmente, no estoy enojada, porque las FDI llegaron a este túnel 'sólo' ahora. Aprecio el trabajo de los militares; esos lugares son estructuras complejas. El descenso de las FDI, allí, es una tarea muy desafiante", afirma.
“La ira es lo último que siento hacia las FDI. Por el contrario, creo que los soldados que entran en los túneles, se ponen ellos y a los cautivos en riesgo, y me preocupa su seguridad. ¿Qué pasará si Hamás sabe que se están acercando?", preguntó.
Pasaron dos meses desde que Aloni regresó a Israel, pero su corazón estaba con los rehenes que aún se encontraban en la Franja. "Incluso después de verlo con nuestros propios ojos, es imposible imaginar lo que hemos pasado. Estamos pagando un alto precio en esta guerra: debemos alcanzar una solución inmediata. Esto no es un eslogan; es la cruda realidad, que se nos impone a nosotros y a la gente que queda allí", exclamó.
"Estoy muy preocupada, porque sé que hay muchos otros túneles como en los que estábamos. La gente puede estar retenida allí en las mismas condiciones, incluso los ancianos. No sé cuál es su condición física y mental. Los dejamos desesperados, con el corazón roto y sin esperanza", declaró.
“Esto fue sólo en el día 49, así que imagina cómo se sienten en el día 111. Nuestro estado era malo, no sé si hubiera regresado sana y salva. ¿Cómo habría sido el destino de mi hija? Sabemos que a medida que se intensifican los combates, hay problemas importantes en Gazaa con suministros e infraestructura", destacó.
Aloni dice que negociar la liberación de los rehenes es difícil. "Sé que ahora hay dificultades en las negociaciones, pero se debe llegar a un acuerdo inmediato, para traer de vuelta a todos los cautivos. Si hay otro acuerdo de liberación parcial, pasarán otros 100 días y pico allí, y no estoy segura de que podamos verlos vivos. Es difícil de explicar a la gente de afuera, porque nadie puede imaginar lo que es estar dentro de un túnel. ¿Cómo se puede vivir sin luz solar? El cuerpo se descompone, el alma se desintegra", añade.
"Incluso si la gente sale de Gaza, no sé si podremos rehabilitarlos física y mentalmente. Cada día que pasa, crece la posibilidad de que se conviertan en cuerpos. ¿Qué más hay que decir? No hay nada más urgente, que traerlos de regreso", finalizó.
First published: 10:37, 26.01.24
