El Bar Barel, en Tel Aviv, fue abierto por Yehuda Shmueli en memoria de su hermano menor Barel, asesinado en Gaza mientras servía en la unidad de operaciones especiales de la Policía de Fronteras.
"En 2021 el sargento primero Barel Hadaria Shmueli fue asesinado cerca de la frontera de Gaza y se convirtió en un símbolo de grandeza y una inspiración para todos nosotros", reza una placa colgada en el interior del bar.
"Tras este terrible incidente, tuve que seguir con mi vida. Me encontré a mí mismo poniendo su nombre a un local para contar su historia y hacer lo que me gusta, recibir a la gente y preparar comida", confesó Yehuda.
Empezar un negocio tras una dolorosa pérdida no fue fácil para Yehuda, que dice que fue lo más loco que hizo. Decidió pedir un préstamo y abrir un local que hiciera feliz a la gente.
"No quiero recordar a mi hermano sólo con ceremonias tristes", explicó, "siempre tenemos el Día de los Caídos, pero elegí un camino que a él le habría encantado".
Al bar llegan clientes de todo Israel. "Es conmovedor y reconfortante porque vienen después de escuchar su historia y son muy solidarios", contó Yehuda.
Al principio el negocio pasó apuros y estuvo a punto de quebrar, pero este joven israelí nunca renunció a honrar la memoria de su hermano, lo que le empujó a volver a ponerse en pie.
"Me lo imagino siempre que estoy aquí, hay momentos en los que estoy solo y me pregunto: ¿qué me diría él en esos momentos duros en los que necesito algún consejo o ánimo? Hay muchos momentos así y tengo la sensación de que siempre está su memoria", sostuvo Yehuda.
Al principio, el marketing y la gestión del negocio funcionaban a pequeña escala, pero con el tiempo, se dio cuenta de que debía poner más de su parte para que funcionara con éxito.
"Al principio, no sabíamos lo que significaba llevar un negocio nosotros solos y cómo hacer las cosas correctamente", planteó. "Con el tiempo, aprendimos y nos formamos, con ayuda y apoyo que sigo teniendo".
El bar fue adoptado por "Keren-Shemes", una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las pequeñas empresas, y uno de los principales bancos de Israel, Hapoalim, que asignó al asesor financiero Elad Rubinstein para trabajar con los propietarios.
Rubinstein comprendió las necesidades del negocio y su éxito potencial y proporcionó consejos profesionales que ayudarían al bar a seguir desarrollándose.
"Trabajé en el sector durante más de una década. Tras la muerte de Barel, empecé a trabajar de nuevo, pero sentía que ya no era tan fácil como antes. Tengo la necesidad de hablar a la gente de mi hermano", remarcó Yehuda.
"Mi sueño es que 'Barel' tenga éxito y prospere", confesó Yehuda. "Quiero que el bar siga existiendo en Rishon LeZion, nuestra ciudad natal, durante muchos años, y que todo el mundo -incluso los jóvenes dentro de una década- pueda disfrutar de la experiencia que ofrece el bar y conocer la historia de un héroe que contribuyó a Israel".
Rubinstein aconsejó a Shmueli que contratara a un asesor financiero que asistiera regularmente a su negocio. "Es una inversión que le reportará más ganancias", dice.
También aconsejó a Yehuda que se fijara objetivos claros para seguir y gestionar mejor el crecimiento financiero de su negocio. "Ya sea el número de seguidores en Instagram o la cantidad de dinero que tienes, puedes establecer metas y proponerte alcanzarlas".
