El sueño sionista tiene muchas formas y tamaños. El de Neil Wasserman, que cumplió cuando hizo Aliá desde Nueva York, se encuentra en Pardes Hannah-Karkur, al norte de Israel, donde fundó la cervecería Shevet.
La bar y fábrica está situado entre los campos y huertos de la ciudad, donde la bebida de Wasserman se elabora bajo estrictas normas de higiene.
Antes de fundar su fábrica, Wasserman contrató a maestros cerveceros e importó de Alemania equipos avanzados que le permitieron elaborar su cerveza de forma automática y producir una gran variedad de cepas diferentes: desde rojas hasta rubias, añejas y especiadas.
Durante estos días de verano, la cervecería está abierta para una cata y las visitas guiadas, y también se inaugurará un sector al aire libre, con eventos que incluyen baile y actuaciones en directo.
La duración del tour, junto con la prueba de todas sus cervezas es de hora y media aproximadamente y cuesta 75 shekels por persona.
Además, la visita requiere un mínimo de 15 participantes por lo que piden los dueños un previo aviso. Después del paseo, se puede disfrutar del jardín de la cervecería o de otras actividades, como música, baile y puestos de comida.