La semana en la que se cumplieron 20 años desde que Israel retiró sus tropas del Líbano, el tirador Doron Shaziri y el nadador Ziv Better recordaron una historia compartida que rozó la tragedia y terminó en podios olímpicos.
En agosto de 1987 ambos eran soldados de la unidad Golani que servía en la franja de seguridad que ocupaban las tropas israelíes en el sur libanés. Y fue allí, con segundos de diferencia, cuando sus vidas cambiaron para siempre: accidentalmente Shaziri hizo detonar una mina enterrada cuyas heridas le provocaron la amputación de una pierna y Better, en su intento de rescatarlo, también fue alcanzado por un explosivo similar y perdió la visión.
Mientras eran trasladados en helicóptero a un hospital de Haifa no se imaginaron que se convertirían en amigos inseparables y que, pocos años después, compartirían un destacado camino en el deporte paralímpico.
La relación de Shaziri con el tiro de precisión comenzó durante su servicio militar, ya que allí completó un curso de francotiradores. Así que dedicarse a la actividad desde el deporte fue un paso que experimentó con naturalidad. “Comencé a hacer lo que más amaba en el mundo”, relató, y con el correr de los años llegaron los resultados: ganó cuatro medallas de bronce y cuatro de plata entre los Juegos Paralímpicos de 1996 y 2016.
"Lo primero que necesita una persona es mantener el optimismo, y más cuando se sufre alguna discapacidad. Te moviliza a hacer las cosas bien. Hay que hacer lo mejor que uno pueda, aun cuando no resulte un éxito inmediato”, analizó a la distancia sobre su proceso de recuperación y superación.
Better, en tanto, volcó sus energías a la natación. “Cuando se pierde la vista los deportes que se pueden practicar son limitados, pero para mí era importante desempeñarme en una disciplina en la que pudiera desenvolverme, y rápidamente me acostumbré a nadar”, contó el representante israelí que entre los Juegos Paralímpicos de 1992 y 1996 obtuvo cinco bronces y dos platas.
“El deporte fue una gran parte de nuestra rehabilitación. Nosotros lo llevamos al camino profesional, pero también se pueden elegir disciplinas que no sean paralímpicas, lo importante es que todos los jóvenes con discapacidad intenten practicar deportes”, opinó a su vez el nadador.