El municipio de Afula brindó homenaje a Ferede Aklom, uno de los líderes de la inmigración etíope a Israel, y bautizó en su nombre a una calle de la ciudad.
Aklom fue un educador etíope y agente del Mossad clave en la operación Salomón en 1991. Su figura es conocida dentro de la comunidad etíope-israelí, pero no tanto en el resto de la sociedad.
Proveniente de una familia rica, Ferede se graduó como docente en Adis Abeba, capital de Etiopía, y en la década del 70 fundó dos escuelas judías en la región de Tigray, en el norte del país africano. En 1977, cuando el gobierno israelí firmó un acuerdo secreto que facilitaba la inmigración de judíos etíopes a Israel a cambio de armas, Aklum estuvo a cargo del envío de familias desde el norte hasta la capital, previa escala hacia Israel.
Así fue que unos 200 judíos etíopes emigraron a Israel hasta que Moshe Dayan, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, reveló el acuerdo de armas y enfureció al gobierno etíope. “Desde entonces, mi papá y sus amigos fueron considerados traidores y condenados a muerte, así que huyó a Sudán, que en esa época era un centro de refugiados de toda África”, cuenta Binyamin Alkum, hijo de Ferede.
Después de un viaje de 900 kilómetros hasta Jartum, Ferede Alkum vivió de limosnas. “Vendió su anillo de bodas y con ese dinero envió telegramas, uno a la Cruz Roja en Ginebra y el otro al enviado de Israel para realizar el acuerdo de armas con Etiopía”, relata su hijo. El telegrama que llegó a Ginebra fue enviado directamente al entonces jefe del Mossad, Itzjak Hofi, quien envió a agentes a Sudán para localizar a Alkom.
Binyamin cuenta que su padre fue reclutado por el Mossad a principios de la década del 80 y fue quien allanó el camino para la inmigración masiva de etíopes a Israel. “Era el hombre de inteligencia en Sudán junto con Daniel Limor y juntos planificaron operativamente la operación Moisés”, un traslado masivo de judíos etíopes desde Sudán hacia Israel entre noviembre de 1984 y enero de 1985.
El aporte decisivo de Aklom fue indicar la ruta de escape desde Etiopía hacia Sudán. Tras años de servicio, Aklom también emigró a Israel y se instaló en Beer Sheva. En enero de 2009, durante una visita a Adis Abeba, falleció a los 59 años.
“El objetivo del homenaje es que la juventud conozca la gran contribución de Aklom para la comunidad etíope y todo el Estado de Israel”, señaló Avi Elkabetz, alcalde de Afula. “Papá merece ser recordado por todo el bien que hizo, cada reconocimiento es importante y Afula es la primera ciudad de Israel en nombrar una calle en su honor”, agregó Binyamin Aklom.