Disfrazado, con nariz roja y otros accesorios, un gerente de desarrollo profesional israelí lleva sonrisas a los refugiados que huyen de Ucrania, vestido como un payaso.
Nimrod Eisenberg trabaja con la organización sin fines de lucro The Dream Doctors Project Israel, donde ha estado trabajando como un "payaso médico", un profesional que proporciona a los pacientes actuaciones terapéuticas para promover su bienestar.
"Hoy estamos haciendo payasadas, utilizando esta maravillosa herramienta de la nariz roja, para llevar alegría y risas a los niños y las familias de los refugiados aquí mismo, en la frontera entre Polonia y Ucrania", dice Eisenberg.
"Como payasos médicos, llegamos a los niños y las familias que lo necesitan y traemos el juego, la risa y este tipo de actividades a sus rutinas diarias, a sus tiempos difíciles", agrega.
"Ven a tantos extraños todos los días. Los payasos son extraños positivos, extraños coloridos, los que realmente sólo quieren traerles alegría"
Eisenberg y su equipo se reúnen con miles de refugiados diariamente a lo largo de la frontera para alegrar su día y proporcionar una chispa de alegría para las familias cuyas vidas fueron trastocadas por la invasión rusa.
"Solo el hecho de conocer a un payaso, un personaje colorido, en medio de este caos, puede cambiar la forma en que los niños reaccionan emocionalmente a lo que sucede a su alrededor", dice Eisenberg.
"Ven a tantos extraños todos los días. Los payasos son extraños positivos, extraños coloridos, los que realmente sólo quieren traerles alegría", agregó.