El Hospital Ichilov, ubicado en la ciudad de Tel Aviv, publicó este viernes nuevos detalles sobre el experimento realizado con el innovador fármaco para el tratamiento de pacientes graves de coronavirus, que fue informado de forma exclusiva anoche por la televisión estatal local (KAN).
El nuevo medicamento producido en el Ichilov logró curar al 96% de los pacientes a los que les fue suministrado. Se trata de tecnología que fue probada por primera vez en humanos, en la primera fase clínica.
“Finalizó la fase 1 de la investigación para el medicamento contra el coronavirus. Veintinueve de 30 pacientes en condición moderada y grave a quienes se les suministró recibieron el alta a los tres o cinco días”, señaló un comunicado emitido por el hospital.
“Se trata de EXO-CD24, una fórmula innovadora basada en exosomas enriquecidos con CD24, administrados por aspiración directa a los pulmones para erradicar la tormenta de citoquinas producida como resultado de la infección de COVID-19”, detalló la misiva.
La infección por COVID-19 tiene dos etapas principales en la enfermedad. La primera etapa es similar a la de la gripe y no requiere un tratamiento específico sino sólo apuntando a los síntomas La segunda fase se presenta en el 5 y 7% de los pacientes, generalmente en grupos de riesgo, y se caracteriza por una hiperactividad del sistema inmunológico.
No obstante, para la tormenta de citoquinas, pese a los esfuerzos infinitos, no existe fármaco alguno que haya demostrado ser eficaz contra el coronavirus.
La tormenta de citoquinas es una reacción inmunitaria grave por la que el cuerpo libera muy rápido demasiadas citocinas en la sangre, define el Instituto Nacional del Cáncer norteamericano dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
“Las citocinas cumplen una función importante en las respuestas inmunitarias normales, pero son dañinas cuando el cuerpo produce de una vez cantidades grandes de citocinas. La tormenta de citocinas puede ser consecuencia de una infección, una afección autoinmunitaria u otra afección. A veces también ocurre después del tratamiento con algunos tipos de inmunoterapia. Los signos y síntomas incluyen fiebre alta, inflamación (enrojecimiento e hinchazón), cansancio intenso y náuseas. Algunas veces, la tormenta de citocinas es grave o pone en peligro la vida y quizás cause falla de múltiples órganos. También se llama hipercitocinemia y síndrome de liberación de citocinas”, añade el sitio web.
La televisión estatal israelí informó que se presentará una solicitud ante el Comité de Helsinki en el Ministerio de Salud para continuar los ensayos clínicos.
“Incluso si las vacunas cumplen su función, aun si no se producen nuevas mutaciones, de una forma u otra, el coronavirus quedará con nosotros. Con este fin hemos desarrollado un remedio único, el EXO-CD24. Un hecho sin precedentes. Llevó aproximadamente seis meses desde el momento en que se concibió la idea y se inventó la tecnología hasta que se probó por primera vez en seres humanos, en la primera fase clínica”, indicó el profesor Nadir Arber, uno de los médicos e investigadores más destacados del Hospital Ichiilov, quien está a cargo del desarrollo del prometedor fármaco.
“El fármaco se basa en exosomas que son vesículas que se liberan de la membrana celular y se utilizan para la comunicación intercelular. Nosotros enriquecemos los exosomas con proteína 24CD. Esta proteína se expresa en la superficie celular y tiene un papel conocido e importante en la regulación del sistema inmunológico”, explicó la doctora Sheran Shapira, directora del laboratorio del profesor Arber, que es quien lidera la investigación de la proteína CD24, desde hace más de dos décadas.
La televisión estatal israelí informó que se presentará una solicitud ante el Comité de Helsinki en el Ministerio de Salud para continuar los ensayos clínicos.