Los anticuerpos contra el COVID-19 aumentan cinco veces una semana después de aplicada la cuarta dosis de la vacuna contra el virus, dijo el martes el primer ministro Naftali Bennett, citando los hallazgos preliminares de un estudio israelí realizado por el Centro Médico Sheba.
"Una semana después de la cuarta dosis, sabemos con un mayor grado de certeza que la inyección es segura", expresó Bennett en el Centro Médico Sheba, ubicado cerca de Tel Aviv, que está administrando el segundo refuerzo a su personal en medio de un aumento a nivel nacional de infecciones por la variante Ómicron.
"La segunda noticia: sabemos que una semana después de la administración de una cuarta dosis, vemos que la cantidad de anticuerpos se quintuplican en la persona vacunada", declaró a los periodistas.
"Lo más probable es que esto implique un aumento significativo en la protección contra las infecciones, las hospitalizaciones y los síntomas (graves)", agregó Bennett hablando en inglés.
Israel ha desempeñado un papel de liderazgo en el estudio de los efectos de las vacunas contra el COVID-19, como el país más rápido en implementar inoculaciones de dos dosis a una amplia población hace un año y uno de los primeros en administrar terceras inyecciones como refuerzo. En estos momentos, Israel está administrando cuartas dosis de la vacuna de Pfizer / BioNTech a personas mayores de 60 años, trabajadores de la salud y pacientes inmunodeprimidos.
El martes por la mañana, el director general del Ministerio de Salud, el profesor Nachman Ash, recibió su cuarta inyección.
"Es muy emocionante para mí estar aquí y recibir la cuarta dosis, el segundo refuerzo", sostuvo. "Esta es una variante muy, muy contagiosa, como vemos. La morbilidad aumenta y aumenta todos los días. La mejor respuesta es la vacuna", añadió.