Este lunes, Israel suministró por primera vez la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras el país se enfrenta a un nuevo aumento de los casos, alimentado por la variante Ómicron, altamente infecciosa.
El Centro Médico de Sheba, en Ramat Gan, comenzó a administrar la cuarta dosis a un grupo de prueba de 150 miembros de su personal médico que demostraron tener un bajo recuento de anticuerpos contra el COVID-19 meses después de recibir la tercera inyección, con la esperanza de conocer la eficacia de la vacuna.
"Soy la primera persona sana del mundo que recibe la vacuna. Sé de algunos pacientes inmunodeprimidos que ya recibieron la cuarta dosis de la vacuna en Estados Unidos"
Jacob Jay Lavee, director de la Unidad de Trasplantes del Centro Médico Sheba
El director de la Unidad de Trasplantes de Corazón del hospital, el profesor Jacob Jay Lavee, fue el primer en participar del ensayo.
"Que yo sepa, soy la primera persona sana del mundo que recibe la vacuna. Sé de algunos pacientes inmunodeprimidos que ya recibieron la cuarta dosis de la vacuna en Estados Unidos. Me siento muy bien", contó Lavee a Ynet.
"No tuve ningún reparo en participar en el ensayo por dos razones: en primer lugar, por el deseo de protegerme a mí mismo, ya que como parte del ensayo anterior en empleados de Sheba, sé que mi nivel de inmunidad ya descendió por debajo del umbral deseado después de la tercera vacuna, pero no menos importante es la voluntad de evitar el contagio de la enfermedad a nuestros pacientes, especialmente a los pacientes cardíacos que atiendo en particular y a todos los demás pacientes. Creo que es primordial que los equipos médicos no se conviertan en un vector de propagación de la enfermedad", remarcó.
El mayor hospital de Israel fue durante mucho tiempo pionero en lo que respecta a las vacunas contra la COVID-19, siendo también uno de los primeros del mundo en vacunar a su personal con la tercera dosis de la vacuna.
Alrededor del 63% de los 9,4 millones de habitantes de Israel recibieron las dos primeras dosis de la vacuna, según datos del ministerio. Casi el 45% ha recibido también una tercera dosis
Israel se convirtió el pasado martes en el primer país del mundo en aprobar una cuarta inyección de refuerzo de la vacuna, poco después de que varios ministros advirtieran que el país podría dirigirse hacia un bloqueo general tan pronto como el próximo mes.
Sin embargo, las autoridades sanitarias siguen divididas en cuanto a los grupos que deben recibir la vacuna de refuerzo adicional.
El despliegue de la vacuna aún requiere la aprobación del Director General del Ministerio de Salud, el profesor Nachman Ash, lo que se espera que ocurra en algún momento de esta semana.
Sin embargo, a diferencia de la distribución de la dosis anterior, que incluía a los equipos médicos de primera línea y a los ciudadanos de 60 años o más, esta vez la administración sanitaria está considerando modificar la etiqueta y ofrecer la vacuna sólo a los mayores de 70 años, dejando de lado a los equipos médicos por el momento.
La decisión del Equipo de Respuesta a la Pandemia (PRT) del Ministerio de Salud fue objeto de fuertes críticas por parte de algunos altos funcionarios sanitarios que consideraron que era precipitada y que no está respaldada por ningún dato clínico sobre la eficacia de la cuarta dosis, incluso cuando la de la tercera inyección contra la nueva variante del coronavirus Ómicron sigue sin estar clara.
Alrededor del 63% de los 9,4 millones de habitantes de Israel recibieron las dos primeras dosis de la vacuna, según datos del ministerio. Casi el 45% ha recibido también una tercera dosis, o vacuna de refuerzo. Además, se registraron cerca de 2.000 casos confirmados o sospechosos de la nueva variante.
Israel fue el país que más rápido desplegó las vacunas iniciales hace un año, y fue uno de los primeros en observar que la inmunidad disminuía con el tiempo, respondiendo con un programa de refuerzo generalizado.