Israel buscará poner a disposición del público en general un tratamiento contra el COVID-19 que podría salvar vidas, expresó el domingo el jefe del Ministerio de Salud.
En respuesta a una consulta de Ynet sobre las acusaciones de que el ministerio estaba rechazando el uso del Regeneron en pacientes israelíes, un medicamento aprobado en Estados Unidos, el director general del Ministerio de Salud, profesor Nachman Ash, indicó que "le gustaría que más personas lo recibieran para reducir el número de hospitalizaciones".
Ash señaló que el suministro del medicamento enfrentaba varios obstáculos logísticos y que se encontraban en evaluación varias opciones con la esperanza de resolver el problema. Al respecto, el funcionario mantuvo una reunión con los jefes de las prestadoras de servicios de salud israelíes.
Regeneron es un cóctel de dos anticuerpos monoclonales diseñado para evitar que los pacientes de riesgo en estado leve desarrollen un cuadro grave de COVID-19 que pueda derivar en su hospitalización o la muerte.
Al mismo tiempo, médicos de alto nivel y expertos en enfermedades infecciosas hicieron un llamado al Ministerio de Salud para promover un cambio fundamental respecto a ese tratamiento.
"Llevo tiempo suplicando a los proveedores de servicios de salud que administren este medicamento", señaló en diálogo con Ynet el jueves pasado la jefa del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba, profesora Galia Rahav. "Debería estar disponible para el público y no en el hospital", agregó.